EL DOLOR INVISIBLE: CUANDO LOS GATOS SUFREN EN SILENCIO

Los gatos son maestros del disimulo. A diferencia de los perros, que suelen expresar con claridad cuando algo les duele, los felinos han perfeccionado el arte de esconder el malestar. Esta habilidad, aunque fascinante desde el punto de vista evolutivo, representa un verdadero desafío clínico: muchas enfermedades dolorosas en gatos pasan desapercibidas hasta que están muy avanzadas.

¿Pueden los gatos sufrir dolor crónico?

Sí. Y con más frecuencia de lo que imaginamos. Enfermedades como la artrosis, la degeneración discal, o incluso ciertos procesos inflamatorios intestinales pueden generar dolor persistente en gatos adultos y mayores. Sin embargo, rara vez lo manifiestan de forma evidente.

¿Cómo saber si mi gato está sufriendo?

Los signos son sutiles, pero están ahí. Algunos cambios que pueden indicar dolor incluyen:

• Evitar saltar o subir a superficies elevadas

• Dormir más horas de lo habitual

• Dejar de acicalarse o hacerlo de forma excesiva

• Cambios en el carácter: irritabilidad, aislamiento o agresividad

• Posturas rígidas o movimientos lentos

Estos comportamientos suelen atribuirse al envejecimiento, pero en muchos casos son señales de que algo no está bien.

¿Por qué es importante detectarlo?

El dolor crónico no solo afecta el cuerpo, también impacta el estado emocional del animal. Un gato que vive con dolor puede volverse retraído, ansioso o deprimido. En Soul Vet, creemos que el bienestar emocional es inseparable del bienestar físico, y por eso abordamos cada caso de forma integral.

¿Qué podemos hacer?

La buena noticia es que existen múltiples estrategias para mejorar la calidad de vida de los gatos con dolor crónico: desde ajustes en el entorno y cambios nutricionales, hasta terapias físicas, acupuntura y tratamientos farmacológicos adaptados. Lo importante es reconocer que el dolor existe, aunque no se vea.

En Soul Vet, escuchamos lo que tu gato no puede decir.

Si notas cambios en su comportamiento, no lo dejes pasar. Estamos aquí para ayudarte a entenderlo y acompañarlo en cada etapa de su vida.

Florencia Baudino

Licenciada en veterinaria.

Número de Colegiada 1382

Siguiente
Siguiente

GUÍA ESENCIAL PARA TUTORES: CÓMO IDENTIFICAR Y MANEJAR EL DOLOR CRÓNICO EN PERROS Y GATOS